«Amado DIOS, recibe mis actos de hoy como una ofrenda para Ti. Estoy aquí para hacer tu voluntad. Te tengo junto a mí siempre, porque mi alma es de tu misma esencia. Eres mi creador y mi dueño. Eres mi protector, a nada temo. Te dedico mi ser, sólo en Vos confío, porque quiero estar libre de temor, preocupación y dolor. Te pido perdón por las veces que me alejé de Ti. Me alegro y agradezco la oportunidad de ser una pequeña pieza del ensamble de todo el universo y que sea mi destino forjado por Tu voluntad. Te agradezco por estar vivo, por disfrutar del milagro de un día más, por permitirme usar mis sentidos, por el abrigo y el alimento que nunca me han faltado, por mi inteligencia, por ayudarme a evolucionar y por ser parte de Tu creación. Gracias por darme la capacidad de entender que nada es mío, que todo me ha sido dado; de agradecer, de amar y transmitir ese amor. Te doy las gracias por la paz que me haces sentir y por estar justo en este momento y en este lugar, donde Vos has dispuesto que esté. Gracias por la fe que he logrado tener y entender que Tu voluntad siempre me llevará, donde Tu Gracia me proteja. Te agradezco Padre Divino por los inconvenientes que tengo que enfrentar, porque sé que es parte de tu plan para que Yo crezca. El presente está sucediendo, el pasado no me contiene y mi porvenir está en tus manos. Me considero bendecido. Por favor envía tu Santa Sabiduría para que pueda ser un digno administrador de todo lo que me das. DIOS amoroso, te ruego que bendigas a mi familia, amigos y que la fuerza de la oración de los que creen y confían en Ti, tenga respuesta positiva a sus demandas y que Tu inmenso poder los llene de Amor y Fe. Te quiero, te adoro y por favor ayúdame a estar siempre contigo.»